Me he dado cuenta de que cada vez te escribo con más frecuencia. Ya no sé si le escribo a tu ausencia o a tu recuerdo. Ya no sé si escribo para desahogar lo que siento o si lo hago para mantener tu imagen en mi memoria por más tiempo. Simplemente sé que escribirte se ha convertido en un capricho.
Pienso que debería comenzar haciendo un recuento de los últimos días; pues bien, éstos han sido especialmente fríos y en más de una ocasión he sentido que me congelaría pero la calidez de tu recuerdo me ha ayudado a recuperarme, me he embriagado con el perfume de tu ausencia para sentirte junto a mi.
Éste invierno melancólico que ha encontrado refugio en mi corazón por tanto tiempo, ahora se niega a terminar y lo azota con fuertes ventiscas cargadas de aquello que, junto a ti, puedo ser y no fue. A pesar del gélido ambiente en estos últimos días, siento que la primavera se encuentra muy cerca. Te reirás de mí, lo sé, pero hoy me he sorprendido deshojado margaritas y recitando al viento poemas de amor con una sonrisa idiota.
Me ganan los nervios cuando pienso en ti, incluso al escribir, y me siento como un adolescente que descubre la belleza del amor por primera vez. Después de todo, te quise, te quiero y te querré. Y aunque nuestra Roma esté lejos, algún día te encontraré.
Once upon a time
27 junio, 2015
01 junio, 2015
27/05
27/05. Je t'aime mon amour...
He comenzado a escribir esta carta teniendo claro todo lo que en ella quería decir pero ahora miro fijamente la hoja en blanco y me resigno pues las palabras se amontonan en mi cabeza sin darme tiempo para organizar frases coherentes.
Todo lo que veo en mi cabeza eres tú. Tú, tú y tú. Cuando cierro los ojos estás tú y si los abro, te veo en cada esquina, en el reflejo de cada persona con la que me encuentro.
Tu rostro delicado con esa expresión indescifrable entre seria y amigable cuyo aire de misterio me fascina y me enloquece. Esa tranquilizadora sonrisa que esbozas cuando la adversidad me supera y la calidez de tus gestos cuando me siento caer a las profundidades del gélido abismo de mis inseguridades.
Tu mirada soñadora, perdida en algún recóndito lugar del Universo al que quizás sólo has visitado en esos viajes tan curiosos que realiza tu mente cuando te pierdes aunque estés entre la multitud.
Y ése hachís de tus ojos sin el que no puedo vivir, es que esa es la única droga que jamás podré (ni querré) dejar mientras siga viendo reflejados en su interior los más hermosos secretos del Universo.
27/05.
"No es que muera de amor, muero de ti. Muero de ti, amor, de amor de ti, de urgencia mía de mi piel de ti, de mi alma, de ti y de mi boca y del insoportable que yo soy sin ti." — Jaime Sabines.
Porque el Universo se esconde en tu mirada... A veces te siento como una estrella que arde lentamente. Y yo, sin darme cuenta (o sin querer admitirlo), siento una gran atracción hacia ti. Hacia tu calor, hacia tu fuego.
Ése fuego que me envuelve y, poco a poco, me consume. Dicen que quien juega con fuego se quema y que es inevitable salir lastimado al estar demasiado tiempo cerca de ti. Por eso, me hago completamente responsable de las consecuencias de mis actos pero me niego rotundamente a dejar de lado la intensidad de éste sentimiento por un por menor como el fuego.
Y sí, quizás tengan razón al decir que el fuego es sinónimo de destrucción y tú, con tu apariencia angelical, llevas el infierno en tu cabeza. Pero hay algo que ellos no entienden, que así como el fuego destruye también purifica y que Dante pasó por el infierno antes de llegar al paraíso.
08 mayo, 2015
06/05.
"Segunda estrella a la derecha, todo recto hasta el amanecer"
- Peter Pan.
Hay veces en las que vuelvo a leer tus cartas (¿o debería decir mis cartas?). Y me sorprende que a pesar de tu ausencia estés tan presente en ellas.
Paso las noches contemplando la luna y las estrellas desde la ventana del estudio, esa habitación en la que nunca estuviste pero que está impregnada de tu esencia, de una forma u otra, es mi refugio en este exilio -no tan- voluntario tuyo.
De a ratos lo pienso mucho, y te extraño más que nunca. De a ratos no me doy tiempo de pensarlo, ni siquiera un poco, ni siquiera dos veces y me invade la cólera. En un momento no puedo contener mi impulso de buscarte y emprendo esa infructuosa aventura con tantos ánimos que parece que el corazón saltará de mi pecho, y de pronto, vuelvo a cohibirme. Vuelvo a encerrarme en mi madriguera como un indefenso animalito asustado.
Podría quedarme toda la noche admirando su belleza y recordando la tuya pero (porque sí, siempre hay un pero) prefiero continuar mi camino hasta Roma, y así, llegar hasta ti.
Paso las noches contemplando la luna y las estrellas desde la ventana del estudio, esa habitación en la que nunca estuviste pero que está impregnada de tu esencia, de una forma u otra, es mi refugio en este exilio -no tan- voluntario tuyo.
De a ratos lo pienso mucho, y te extraño más que nunca. De a ratos no me doy tiempo de pensarlo, ni siquiera un poco, ni siquiera dos veces y me invade la cólera. En un momento no puedo contener mi impulso de buscarte y emprendo esa infructuosa aventura con tantos ánimos que parece que el corazón saltará de mi pecho, y de pronto, vuelvo a cohibirme. Vuelvo a encerrarme en mi madriguera como un indefenso animalito asustado.
Ésta noche la luna resplandece en el cielo con tanta hermosura que me recuerda a ti, me hace recordar tus ojos tan profundos como la noche y tan lejanos como el hermoso satélite que opaca con su brillo las estrellas de tal forma que es imposible no considerar su protagonismo en esta noche. ¡Es tan mágico como esa hermosa doncella que resplandece en el firmamento cubre con su plateado manto todo lo que veo!
Podría quedarme toda la noche admirando su belleza y recordando la tuya pero (porque sí, siempre hay un pero) prefiero continuar mi camino hasta Roma, y así, llegar hasta ti.
11 marzo, 2015
10/03
Hoy, la luna brilla como siempre y está tan hermosa como nunca. Puedo ver el jardín, a través de la ventana, resplandeciendo bajo al manto de luz plateada que suavemente la luna derrama sobre él.
Es la primera noche que sonrío, después de tanto tiempo. Una sonrisa sincera, sin carcajadas histéricas haciéndole compañía, sin gestos exagerados para fingir felicidad. Una sonrisa como aquellas que tú y tus ocurrencias solían hacerme esbozar.
Por alguna extraña razón, te siento cerca. Pero aún estás lejos, lo sé. Siento que hemos tomado el mismo camino, siento que... todo esto, es un capricho del destino.
Hace algunos días pasé de la tristeza y la melancolía a la rabia sin razón. Me dominaba la ira y llegué a gritarle al viento que te hacía feliz verme así. Pero al reaccionar, volví a sumergirme en una depresión inexplicable.
Tengo la sensación de que algo maravilloso e importante pasará pronto, algo sobre ti y eso me anima. Mañana compraré flores, tengo la esperanza de obsequiartelas personalmente. Compraré margaritas, sé que son tus preferidas.
Por ahora, no me queda más remedio que seguir admirando la luna e imaginando que tú puedes verla también, y pensar que aún puedes recordarme con la misma intensidad que yo te recuerdo.
20 febrero, 2015
Dibujos
Ésto no tiene mucho que ver con el tema acerca del cuál cree el blog, pero como quiero compartir lo que hago, me parece que también cuenta. Anoche estaba algo aburrida y decidí aprender a dibujar (y pintar) en computadora, así que tomé un dibujo que hice con una amiga hace mucho tiempo:
Busqué un tutorial en internet de una chica que usa como seudónimo "Este Sorairo" (y que dibuja muy bonito, por cierto). Y comencé a trabajar, así quedó:
Dibujo original. |
Busqué un tutorial en internet de una chica que usa como seudónimo "Este Sorairo" (y que dibuja muy bonito, por cierto). Y comencé a trabajar, así quedó:
19 febrero, 2015
18/02.
Últimamente, todo lo que escribo se resume en cartas sin destino. Decidí que sería bueno comenzar a subirlas, y decidí comenzar por una que escribí ayer. Dice así:
La tierra esta constantemente girando sobre su eje, los días pasan sin que lo note y las noches son eternas. Nunca sé que fecha es, rara vez sé donde estoy. No recuerdo cuando fue la ultima vez que dormí tranquilamente, sin despertarme sobresaltado en la madrugada, sin tener pesadillas. No recuerdo cuando fue la ultima vez que te vi, que te soñé. Pero si recuerdo que desde entonces todo es un caos.
Tus largos cabellos negros ondeaban por el viento y te alejabas caminando con esa parsimonia tan característica en ti, dijiste que volverías por mi, que vendrías a buscarme y te espero desde entonces, ¿cuánto ha pasado ya? Mas de un año, quizás dos. No entiendo por qué pensaste que podría estar bien mientras estuviera alejado de ti. No conozco la vida y me ha costado adaptarme a no tener tus consejos e indicaciones, es tan complicado sin ti... y lo peor de todo es que yo he tenido la culpa, yo te he pedido que te fueras. Pero, me arrepiento y a la ves no, he aprendido muchas cosas sin ti, he aprendido que soy humano y que me haces falta para completarme, he aprendido el significado de extrañar. Y es que, cada día extraño mas el brillo de tus ojos al mirarme en el espejo.
Tú siempre decías, "todos los caminos conducen a Roma" y sé que hacia allá me dirijo. Si no regresas para encontrarme yo te seguiré hasta Roma, ya te había escrito sobre esto... te reirías de mi si supieras todas las frases tuyas que he adoptado. Te extraño tanto que me aferro a tu recuerdo y te convierto en una extensión de mi corazón. Y pensar que siempre dije que el corazón era un simple órgano encargado de bombear sangre y que todo se alojaba en el cerebro, y ahora, ahora estoy aquí, escribiendo con el corazón cartas que quedaran en el olvido y que tu nunca leerás. Pero me hace feliz escribirte, me hace feliz dedicar mis letras a tu recuerdo y a la nostalgia, me llena de vida atizar la llama de mi memoria y mantener en alto el brillo de tu silueta, ese resplandor que me ciega y me guía, en la oscuridad de mis parpados cerrados, hacia nuestro punto de encuentro, nuestra Roma.
Desde entonces, tu nombre y tu recuerdo son sinónimos de melancolía.
Con cariño,
-Aleks.
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El romanticismo nunca fue mi fuerte, siempre fui mas bien seco, mas bien gélido mientras estuviste aquí. Y ahora, mírame, convertido en un poeta que escribe cartas al viento y espera que el tiempo le ayude a inmortalizar el recuerdo de su musa. Porque tu, tu eres mi musa, eres mi inspiración y ahora que no estas, no puedo escribir. No puedo escribir nada mas que a ti y a tu ausencia. Una carta, tras otra, para luego lanzarlas al fuego y sentir como mi alma se desgarra mientras las llamas consumen el dolor y la melancolía que he derramado sobre ellas. Y sin embargo, sigo esperando, sigo escribiendo, te sigo amando...
20 marzo, 2014
Uhmmm...
Últimamente he estado bastante ausente, es una lástima teniendo en cuenta que apenas comienzo con éste pequeño blog.
Han pasado tantas cosas que es difícil resumir todo en palabras. Es decir, incluso las cosas más pequeñas e insignificantes tienen consecuencias tan grandes, tan impresionantes, tan extraordinarias e inesperadas. Lamento mucho no estar llena de inspiración el día de hoy, así que simplemente dejaré unas pequeñas líneas que escribí hace un mes, un regalo de cumpleaños para mi primo favorito, pero shh, no le digan eso porque se emociona ;)
Han pasado tantas cosas que es difícil resumir todo en palabras. Es decir, incluso las cosas más pequeñas e insignificantes tienen consecuencias tan grandes, tan impresionantes, tan extraordinarias e inesperadas. Lamento mucho no estar llena de inspiración el día de hoy, así que simplemente dejaré unas pequeñas líneas que escribí hace un mes, un regalo de cumpleaños para mi primo favorito, pero shh, no le digan eso porque se emociona ;)
A veces pienso que hay versos que forman parte de una conspiración del Universo. Sí, pienso que conspira para dejarme en suspenso ante la inspiración. Pues llegan a mi, como manipuladas por el viento, suaves palabras que con el tiempo se unen entre sí y forman pequeños fragmentos de algo llamado poesía. Esa dulce poesía que con sutil belleza hace vibrar al corazón y estremecer a la razón.
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